“Se suelen descuidar los primeros años de la vida del niño, sin embargo estos años aparentemente hueros son fundamentales” (María Montessori, el niño el secreto de la infancia)
A partir de los 18-24 meses, una vez que el niño ha adquirido dos de los aprendizajes cruciales como son el movimiento y el habla, empieza el período de refinamiento de los sentidos, desarrollo de esa mente absorbente y perfeccionamiento de la motricidad fina.